Clara Rincón deambula por cada rincón de su casa. Mira a su padre, olvida a su madre y una nota de cruel silencio se instala entre los tres. Se esconde Clara en los huecos recovecos de su amarga existencia, no es Clara una niña ni mujer, es un feto permanente en las ojeras de su madre, embrión cosido y tallado a su placenta desmembrada. Olvida Clara las risas de la noche que le arroja el viento, y sopla, y sopla, y gime buceando en todas las direcciones, y escalando las cornisas. Es un bulto más, un aguijón en la fachada de la casa. Clara, un montón de huesos en la escala social de su familia.
miércoles, 18 de julio de 2007
Clara Rincón 11
Clara Rincón deambula por cada rincón de su casa. Mira a su padre, olvida a su madre y una nota de cruel silencio se instala entre los tres. Se esconde Clara en los huecos recovecos de su amarga existencia, no es Clara una niña ni mujer, es un feto permanente en las ojeras de su madre, embrión cosido y tallado a su placenta desmembrada. Olvida Clara las risas de la noche que le arroja el viento, y sopla, y sopla, y gime buceando en todas las direcciones, y escalando las cornisas. Es un bulto más, un aguijón en la fachada de la casa. Clara, un montón de huesos en la escala social de su familia.
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